
"Me dijiste que me amabas,
con la sola expresión
de tu mirada.
Entendí que era
imposible querernos
con el alma,
porque tu eras
un ángel
y yo una princesa
alada.
Entonces
desaparecieron
los cielos,
y se cristalizaron
las aguas,
se derritieron
los hielos
y nuestros corazones
ardieron en llamas.
Nos quisimos tanto
que bastó un segundo
y una pincelada
para hacer
de aquel momento,
la historia de amor
más bonita,
jamás contada"
*La FOTO es de Alfred Eisenstaedt y ultimamente ha traido muchísima polémica al tratar de encontrar a los protagonistas. Los muy ilusos buscan pero no sabe que jamás me encontrarán.
1 comentario:
Las mejores historias a veces sólo caben en la sencillez alegre. Una letra preciosa para una perfecta melodía.
Besos, poeta!
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