"No quiero quererte
sin saber siquiera
lo que siento.
No quiero decirte
esas palabras
con las que sueñan
los amantes
que acabaran
ardiendo en llamas.
No quiero apagarme,
ni apagarte,
ni apagar esa luz
que se enciende
cada vez
que te cuelas
en mi casa,
no esa casa
de ladrillos
sino esa en la que
yo vivo exiliada.
No quiero
que me quieras
como adán y eva
nos enseñaron
a querer.
Quiero abrazarte
y que broten
flores de mil cenefas
entre tu corazón
y mis arterias
Quiero que
me lleves contigo
allí donde esté
tu planeta.
Quiero dormirme
cada noche
entre tus sueños,
colgada de tu estrella,
abrazarme a tu sonrisa
-de dimensiones imposibles-
y despertarme
junto a esos ojillos
dónde cada día nace
la primavera,
donde crecen
los soles
y mueren
mis tristezas"
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