"Tuve que hacerlo.
Al principio
era fácil,
apretaba
el botoncito
de detrás
de la oreja
izquierda
y el corazón
se me iba
parando
poco a poco
hasta dejar
de latir.
Era extraño.
Mis constantes
vitales
quedaban relegadas
a una muerte
-súbita-
momentánea
que duraba
lo que a mí
me diese
la gana.
Inventé un sistema
para no sufrir.
Anulando
cualquier ápice
de sentimiento
por minúsculo
que fuera.
Ahora,
después
de tantos años
de apagones
cardíacos
y cortocircuitos
sentimentales,
la batería
se ha descargado
y no hay
fuente de alimentación
que la resucite.
Mi corazón
ha muerto
jugando
al escondite"
2 comentarios:
A veces lo irreversible se convierte en lo que nos hace estar vivos. A veces una deconexion eterna es necesaria para estar conectado a la vida.
Un placer leerte!
Las desconexiones temporales ó atemporales son tan necesarias como vitales.
Bienvenida PITUSICA!!!!
;D
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