CRÁTER DE SENTIMIENTOS EROSIONADOS


"Tenía un ojo nublado,
los labios fríos
y la mente
llena de gritos
que se rompían
en sus pupilas
al verme entrar
cada tarde
al desván
de su corazón.

Nunca lo supe
pero pude advertir
como aquellas reliquias
sentimentales
se iban oxidando
poco a poco,
como aquel perfecto
orden
de las cosas,
iba descosiendo sus hilbanes
para convertirse
en el más absoluto
caos.

Nunca lo supe
hasta que alguien
me lo contó.

Murió ahogado
en su propia tormenta
de negligencias afectivas,
en ese cráter
de sentimientos erosionados
en que se convirtió
su vida,
vertedero profano
de amor.

Enmudeció,
como lo hacen las flores
que nadie riega,
como los niños
a los que alguien
mudó para siempre
de su habitación,
como esas voces
encadenadas a las gargantas
de las madres
que lloran por sus hijos
desaparecidos,
como las palabras
que nunca
nadie
pronunció"



No hay comentarios: