VENENO TÁCTIL


"Mecánico,
así era el ruido
del silencio
bajo las gotas
de lluvia
heladas.

Ardía la noche
sin fuego.

Mi sangre era
la gasolina
y tus labios
la única chispa
capaz de
hacer saltar
por los aires
la estaticidad
de un momento
mágico
donde el tiempo,
-esa huella ineludible
del paso-
se dilataba
a brochazos
sin pedirle siquiera
permiso al reloj.

Besos
en hilera repentina,
cofrades de mi veneno
táctil,
ajenos a la ingenuidad
de las primeras citas,
ajenos a ellos mismos,
valientes"


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