"He amortiguado tantos golpes. Decenas de dardos inútiles en su intento suicida por llegar a mi. Flechas de ignorancia que se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera poética que recubre mi cuerpo. Son, sin ser, balas de cemento. Cabezas de alfiler con ideas de alquitrán. Son pájaros metálicos que sobrevuelan el cielo de mis pupilas. Aquellos mismos que en los ojos de Alejandra Pizarnik dibujaron jaulas para su cautividad"
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