3 MINUTOS Y 17 SEGUNDOS


"Era exacto
como la concavidad
de las cosas
que encierran
sentimientos.

Miraba al mundo
con la necesidad
única
de estar.

Tejido frágil
de inseguridades
mundanas,
de eso estaba hecha
su alma
y su cuerpecito
de recortes
de nada.

Murió.

La vida le duró
lo que la esperanza.

3 minutos y 17 segundos.

El tiempo necesario
para existir"


1 comentario:

Carmen Soriano dijo...

ay, estoy espesa y no sé como decirlo de forma molona. pero el contenido del mensaje es, básicamente, que me ha encantado el último verso.