DELIRIO DE CARNE TRÉMULA


"Todo volvía a la decadencia
de la araña que no teje,
del reloj que hilbana
las horas muertas,
del pájaro enjaulado
en la estampa de un amor
de celofán.

Decadente.

Como tu vida
de antifaz.

Un paño de lágrimas
que estrangula el silencio
de la medianoche,
una jauría de gritos olvidados
en la tempura del tiempo.

Oxígeno de cemento.

Mástil sin vela
ni timón.

Delirio
de carne trémula.

A tus labios
su voz"


No hay comentarios: