"No todo el mundo accede a mi sensibilidad
de la misma forma.
Unos llegan y se van, sin cruzar siquiera el umbral de mi mirada.
Otros aterrizan sobre mi piel, casi sin rozarla. Se detienen un instante
en mi tiempo y después se marchan sin dolor.
Hay quien me roza y ese roce, le retiene un poco más a mi lado.
Luego están los que acceden al sentimentalismo directamente,
sin necesidad de piel.
Entran a destajo para instalarse en mi corazón perpetuamente.
Y por último, los que llegan, entrar y se quedan para siempre
en algún lugar de ese órgano que bombea la vida.
Mi vida, esa historia en la que tú también tienes
tu trocito de latido,
mi sonrisa
y la eternidad
de los momentos compartidos"
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