Roma y viceversa

" A veces, la vida pasea
por las mismas calles
que inventa el silencio
para escapar del ruido.
Y en esas mismas calles,
nuestras vidas juegan
a encontrarse con los recuerdos,
a respirar el aire
de aquellos besos
que se quedaron encapsulados
en los huecos vacíos de los instantes.
Esas calles que son la misma,
a pesar incluso de la ciudad.
Esas calles que son una,
una única calle
que paseamos y nos pasea.
Ese camino finito que empieza
en tu ciudad y termina en la mía.
Hoy Roma camina al revés
de la A a la R,
pasando por la M y la O,
hoy Roma pasea por esa única calle
que comienza en tus labios
y termina en mi corazón"