Volver


"Vuelvo al eclipse del tiempo sosegado.
A la inmediatez del presente
y la incertidumbre del mañana,
que ya es hoy.
A la aguja clavada en el epitelio de las horas.
A la soledad de las letras impresas -sin tinta-.
A este estado melancólico y visceral
en que te sumen los segundos,
cuando te sientes parte inabarcable del mundo.
Vuelvo a ser rutina de la imprecisión.
Brecha, en la eternidad de la palabra.
Vuelvo al origen, donde se sitúa todo.
Al latido, dentro del latido.
Al minuto cero, de mi existencia.
Aunque en realidad, el tiempo no exista
y la realidad sea sólo una excusa
para vivir"
 

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