Jornada de luto: el trabajo, ha muerto


"A veces,
la vida se disuelve
como un terrón
de azúcar
en el agua turbia
de un café.
Las calles
huelen a fracaso.
Se derrumban los cimientos
de una sociedad edificada
sobre la mentira.
Hoy el gris se erige
en mi mirada
como el estandarte
vencedor.
Ya no queda verde
donde plantar
la esperanza.
El trabajo
no nos crece.
Tampoco la ilusión.
Y a mi se me agotan
las posibilidades.
Señoras y señores:
El trabajo, ha muerto"

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