Allí donde no llega nadie

"La palabra se vuelve trofeo.
Miel, de paladar estéril.
Sonido hueco crepitando
entre abecedarios mudos.
Nunca encontrarás el sabor
de tus besos en mi garganta.
Ni la caricia atropellada
por el silencio, en aquella cama
cosida con latidos al cielo.
Te quiero
porque mi destino
late así.
Esa es la única razón.
Mi razón única.
El motivo por el pinto
de azul
el cielo
cada mañana.
Colocando el sol en el punto exacto
desde el que te llegue toda su luz.
Oxigenando el viento,
para que no se te contracturen
las prisas.
Queriendo ser,
la eterna pasajera
de tu viaje.
Te esperaré cada noche,
al final del infinito.
Con las alas,
como aves.
Allí donde
no llega nadie"

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