DESPEDIDA EN LA ESTACIÓN


Me gusta sentir que la gente se quiere y además, no siente reparo alguno en demostrarlo.
Supongo que el AMOR es así, nos embriaga de tal forma que perdemos la consciencia absoluta del mundo.
Ayer, la vida volvió a regalarme una de esas escenas románticas, que a muchos les parecerán ridículas pero que para mí, están cargadas de magia y poesía.

Despedida en la estación.

Ella sube. Él se queda. Ella busca su sitio. Él la observa. Ella busca su mirada. Se encuentran. Se sonríen. Ronronean. Ella suspira, con dulzura, indefensa. Él sin embargo muestra mucha más firmeza.
El motor arranca, a golpe de corazón. Sus bocas se abrazan y sus miradas, ancladas en el tiempo, se pierden en la distancia.

Eso es el AMOR, y YO....quien cada día se enamora de él.

3 comentarios:

J. dijo...

Misteriosa Leire.

J. dijo...

La imagen es de Desayuno con diamantes... ¡Te lo tengo que pasar!

LEIRE dijo...

Ah si??? No sabía! y eso que he visto (un poco de la peli)
De todas formas, he de confesar que estos días no he leído nada de nada. Hasta que no entregue mi "Pasaje a la India" y haga el exámen de últimas tendencias, mi vida se reduce básicamente a pintar y a ojearme los apuntes de Gorbea.
Gracias de todas formas.
MUAAAAAAAAAAAAK
Cuidame la UNI...ahora que no estoy yo! jeje