HISTORIAS



Existen historias que merece la pena inventar y otras, que merece la pena contar.

Ésta, es una de ellas. La historia de dos jubilados, estudiantes de bellas artes que el año que viene terminarán la carrera como ERASMUS, en Francia.

¿Es bonito no? Retomar los estudios a esa edad, junto a esa persona
a la que tanto quieres, con las fuerzas y las ganas necesarias para marcharte durante un año a otro país, donde acabar la carrera.

Me parece una historia curiosa, pero sobre todo, PRECIOSA.

A veces, la vida te obsequia con historias así. Con gente que desprende una energía y una fuerza abrumadoras. Con sorpresas que le recuerdan a uno que merece la pena vivir.

No dejé de sonreír, en todo el tiempo en el que estuve con aquel señor, de aspecto cuidado, pelo blanco como la nieve a juego con una barbita estudiada y recortada a lo capitán pescanova.

Me dejé seducir por la dulzura de aquel galán modelado por el tiempo.

Descubrí la sabiduría en sus palabras y la emoción en el brillo de sus pupilas.

Quise convertirme por un momento en él, pero decidí tomarlo como ejemplo.

Nos despedimos cariñosamente. Nos habíamos conocido hacía tan sólo unos minutos y parecía como si nos conociésemos de toda la vida.

Nos sonreímos, deseándonos un feliz viaje.

"Quizás el próximo año crucemos nuestros destinos, nosotros a América y tu a Europa"

Quizás! dije y sonreí feliz.

1 comentario:

J. dijo...

Se llama Ángel. Y, sobretodo, es un buen tipo.

Pero ten cuidado, es más aguerrido que el capitán Pescanova.

Hace poco me propuso unirme a él para cruzar el estrecho en patera, pero al revés: de Tarifa a Marruecos.

Y lo dijo muy serio.