CIUDADES QUE CUENTAN HISTORIAS



Cuando la inspiración no se hace eco de mis ruegos sordos, salgo en su busca.

La ciudad me inspira, la gente da alas a mi imaginación, los museos a mi creatividad y el amor (de quienes están enamorados) a mi corazón.

Me gusta imaginar historias, inventarlas ó simplemente rescatarlas de la polución que deja la locomotora en el andén, a su paso por la estación de mis sentidos.

Las ciudades me cuentan historias, unas veces a gritos sordos, otras con susurros desamparados a todo pulmón.

En ocasiones las escucho, otras en cambio, no; pero siempre están ahí, listas para ser fotografiadas, pintadas, esculpidas, contadas o soñadas; sólo basta sentarse y esperar.

1 comentario:

J. dijo...

La ciudad eres tú, Leire.

Besote