"Me detengo
ante un mundo
de irregularidades ciegas,
de obviedades invisibles
y amores de quita y pega.
Un mundo de desastres
sensitivos,
de ingenieros sentimentales
venidos a más
o debería decir,
¿a menos?
Altruistas del tacto
-amargo-
del desamor;
de la brutalidad
del desarraigo,
de la inquietante
y desesperanzadora
soledad
del mañana
que hoy mismo
nos dice adiós.
Arquitectos
de las palabras
llanas,
potencialmente
destructivas,
insensibles
y amargas.
Un mundo
dónde ya sólo existen
ideólogos
de revoluciones cuerdas
sin metas,
ni principios,
y mucho menos
sueños
ó palabras bellas"
1 comentario:
Un mundo donde el dolor más ciego se encuentra en las palabras. Palabras que son capaces de matarnos en vida o de resucitarnos de alegría.
Un mundo donde el mundo deja de ser mundo para ser envidia, soledad o tristeza.
Un mundo donde las revoluciones como tu dices son de mentira.
Menos mal que todavía se esconde en nosotras la esperanza, bendita palabra de aspecto invisible, sabor amargo y fruto incierto. Pero por lo menos eso no hace que dejemos de regarla, cuidarla y mimarla. Aunque a veces el sol se esconda y la luna no salga. Aunque a veces solo nosotros podemos y no sabemos cómo hacerlo...
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