Te acordonaste a mis entrañas, y encañonándome con tu corazón me pediste que nunca jamás llorara.
-Si lloras, tus ojos se tornarán marrones, como los míos, lo ves???. Y yo rompía a reír a carcajadas.
Ahora, tan lejos ya de ti, sonrío cada vez que lloro, recordando aquellas dulces palabras que tantas veces me devolvieron la alegría.
*En la imagen, mi ojo.
*En mi recuerdo, TU.
4 comentarios:
uf, c'est jolie, très jolie, cela que tu as écrit!
Il m'a touchée.
bai, polita, oso polita.
muxus printzesaaaa!!!!
Eso, eso. Que esos ojazos verdes se queden así, como son.
Besos verdes. Y dulces.
Y en el blog una preciosa entrada.
Un saludo
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