CUANDO SE PIERDE LA INSPIRACIÓN

"Ayer subí
a tu molinillo
de viento helado,
con vistas al mar
de mis destellos
azulados.

Te esperé,
sentada
en tus silencios,
columpiándome
-a solas-
toda la tarde,
hasta que se puso
el mar
y el sol
se travistió
de luna.

Luna llena
de sueños rotos
cosidos
con polvo
de estrellas
y manjar
de planetas
sin rostro.

Te esperé,
acurrucada en mi sombra,
dónde escribí
estos versos,
dónde -a solas-
compuse esta historia.

Pero tu
me olvidaste,
ilusionista
de boca,
me condenaste
a tu espacio
vacío,
a ese reino dónde
a los artistas
nos convocas,
cuando quieres
sacarnos de quicio.

Y me desquiciaste
y enloquecí,
pero mis ganas
me devolvieron
las fuerzas
y volvió
a salir el sol,
al quitarse su pijama
la luna;
y sonreí
al volver a encontrarme
a mi misma,
repleta de ilusiones,
de sueños
y de palabras bonitas"

*La foto también es mía