D.E.C


"Acordoné la zona del suceso.

Todos mis órganos
habían muerto.

Sólo latía mi sangre
y la transparente holgura
de lo que alguna vez
pudo ser mi alma.

Cogí una pluma
del cadáver
de mis alas
y comencé
a escribir.

Aquí yace
el cuerpo y el alma
de LEIRE OLKOTZ,
sus poemas,
fotografías,
dibujos
y
videocreaciones,
quedarán
para siempre
colgados
del aire,
en esa plataforma
invisible
a la que todos llaman
internet"


1 comentario:

Millenia dijo...

Cuantos veces no nos hemos sentidos así tal cual, como si un determinado día nuestra vida hubiera terminando, con las ventaja que ha sido en sentido figurado solamente.
Excelente poema!