"Venía distanciada
como abducida por el silencio
que desprendía su piel.
Era niña y era alma.
Era mariposa
de vuelo aterciopelado
y susurro eléctrico.
Parecía fertilizada
por el aroma
a ciudad.
Las ciudades
no son
para los ángeles
-pensé-.
Morirá atropellada
por la falta de delicadeza
a la que acostumbra
la vida,
ahogada en la insensibilidad
que amamanta
los corazones del mundo,
asfixiada
en ese intento
por inhalar
un poquito
de oxígeno sincero.
Morirá en silencio
y sin quebrantar
el ruido,
como su piel
de palabras
sin voz.
Como su voz
desnuda de palabras
y vida"
*En la foto, un ángel, Sara.
como abducida por el silencio
que desprendía su piel.
Era niña y era alma.
Era mariposa
de vuelo aterciopelado
y susurro eléctrico.
Parecía fertilizada
por el aroma
a ciudad.
Las ciudades
no son
para los ángeles
-pensé-.
Morirá atropellada
por la falta de delicadeza
a la que acostumbra
la vida,
ahogada en la insensibilidad
que amamanta
los corazones del mundo,
asfixiada
en ese intento
por inhalar
un poquito
de oxígeno sincero.
Morirá en silencio
y sin quebrantar
el ruido,
como su piel
de palabras
sin voz.
Como su voz
desnuda de palabras
y vida"
*En la foto, un ángel, Sara.
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