Trabajé el aire,
se lo entregué al viento:
voló, se deshizo,
se volvió silencio.
Por el ancho mar,
por los altos cielos,
trabajé la nada,
realicé el esfuerzo,
perforé la luz,
ahondé el misterio.
Para nada, ahora,
para nada luego,
humo son mis obras,
ceniza mis hechos.
...y mi corazón,
se queda en ellos.Una poesía de ÁNGEL GONZÁLEZ, para dar voz a mis sentimientos. A veces el arte te hace sentir así....pero yo no concibo mi vida sin él.