A POR EL SOBRESALIENTE


Pues sí, es cierto, para bien ó para mal, el inconformismo forma parte de mi personalidad.

Entré en su despacho, saqué mis fotos y le comenté la idea del proyecto.

Le gustó mucho pero no la consideró suficiente para ponerme un 9, la nota que creía merecida para mí teniendo en cuenta el resto de trabajos y mi evolución a lo largo del curso.

Me propuso continuar con la idea y desarrollarla un poco más. De esa forma, me pondría el sobresaliente.

Cuando te untan el morro con un sobresaliente, cuando te dan la oportunidad, supongo que es de gilipollas desaprobecharla así que me puse manos a la obra y continué con mi propuesta.

Hice variantes sobre mi idea, las fotografié, se las mandé por mail para que las viera y...tachaaaaaaan!!!! Conseguí mi sobresaliente.

Este año no ha ido nada....nada mal!

*En la foto, una de la serie del proyecto. Soy yo, en escayola con grapas en los ojos. El resto de fotografías siguen esta línea pero en lugar de grapas, incorporo cosidos con lana y bridas.

3 comentarios:

J. dijo...

Y si no fueses tan perfecionista te hincharías a matrículas.

LEIRE dijo...

Alaaaaaaaaaaa!!!!

SAGERAUUUUUU!!! jajaja

Pero gracias por ese comentario tan tan tan CONSTRUCTIVO!!!

Por cierto....ahi anduviste tú, rozando el sobre también con Badosa eh!

Te busqué en la lista! Sentía curiosidad jaja

J. dijo...

Sí. También fui perfeccionista, gemela de cabeza, corazón y alma.

Porque con Badosa yo también fui perfecionista:

De tres cuadros sólo hice dos...